No hay forma de esquivar el coronavirus. Lo que nos parecía un problema lejano hace solo unas semanas, ahora afecta a las vidas de millones de europeos. Italia ya no es el único lugar donde se les ha ordenado a los ciudadanos que se confinen y que reduzcan los desplazamientos al mínimo. Francia, España, Alemania, Polonia, Bélgica y muchos otros países también han puesto en marcha medidas de emergencia. El nuevo coronavirus no solo nos recuerda lo frágiles que somos como especie. Supone además un descarnado aviso de lo mal preparados que estamos para afrontar los sobresaltos que vendrán si no somos capaces de frenar el cambio climático.
Source: transebvnews